quinta-feira, 12 de março de 2009

Artigas es para todos un personaje fascinante y atrapante.

Caudillo vilipendiado y endiosado; todo ello dependiendo de las épocas, de las tendencias políticas de turno y con qué intereses se refieran a él.

Casi todos ellos en algún momento, han querido abrevar de sus acciones y asumir su representación, basándose en sesudos análisis y profundas cavilaciones filosóficas, políticas y religiosas, que han llevado al héroe a transformarse en un bronce frió materializado en la Plaza Independencia majestuoso pero algo alejado del excepcional ser humano tan receptivo a los problemas de los desprotegidos, que sin duda fue.

Masonería del Uruguay

Masonería del Uruguay

Diego Moraes analiza una serie de correspondencias entre el pensamiento figariano y la filosofía masónica. Un trabajo indispensable para comprender que si Figari fue masón lo fue, antes que todo, por la estricta sujeción que hizo al lema masónico de poner en “acción”, “pensamiento” y “palabra” la sabiduría hermética asimilada, siendo con su ejemplo un viviente testimonio de semejante enseñanza.






Directamente de la Gran Logia de la Masoneria del Uruguay





El Hermano Pedro Figari -Una visión del Arte Real.

Autor: Pedro Retamoso Soberano Gran Comendador - Ex. Venerable Gran Maestro

INTRODUCCIÓN.-El recuerdo de Hermanos que se han distinguido en la Sociedad donde habitamos, es siempre una tarea reconfortante. Recuperar para nuestro conocimiento lo que el tiempo va diluyendo «permite vitalizar impulsos que estaban adormecidos.Es también, descubrir que difícilmente encontraremos caminos no recorridos con anterioridad. No es lo mismo recorrerlos desde el principio, que avanzar desde un punto que se ha obtenido por el esfuerzo inteligente y persistente de alguien que nos precedió en esos caminos. El Hermano Figari es de los seres privilegiados que encontraremos en pensamiento, en nuestro basamento masónico, sin que lo sepamos.
Destacado jurista, pensador filosófico, político, educador, periodista, artista insigne, escritor, todo lo hizo bien. Es de una dimensión tal, que es poco creíble que no lo conozcamos. Es, entonces, rescatar del pasado mas que su figura su pensamiento, tarea imprescindible en el sostenimiento de valores que deben integrar nuestra personalidad y comportamiento masónico.
No se trata la mía, de una posición doctoral, que busca instruir de algo que se conoce casi en exclusividad. De lo que se trata es de participar con los Hermanos del descubrimiento paulatino de una personalidad masónica que debí haber conocido desde mi iniciación y que, curiosamente, es del mundo profano que he recibido los incentivos que me han llevado a esta necesidad de búsqueda.

Los incentivos del mundo profano sobre Figari son parciales y se apoyan principalmente en una labor artística que es una de las facetas destacadas de su personalidad tan rica, aunque no la única, pero su rasgo central es su humanidad; de este se habla poco y, tal vez, sea el mas nuestro.

En el Tomo I de su obra "Arte, Estética, Ideal." escribió algo que soporta el criterio que he afirmado precedentemente y que merece ser escuchado"...Cada cual piensa a su manera; no obstante, si se medita un momento, se ve que no hay obras de arte tan características como las que se realizan en el orden del conocimiento, que son las que rectifican y mejoran las formas primitivas de acción, adaptando mas racionalmente el hombre al mundo exterior y facilitando su evolución natural.

La gran obra de arte es pues, la civilización; obra en la que no se sabe con certeza -en medio del desacuerdo general de las ideas- quien ha hecho algo, ni quien ha hecho mas." Este trazado no pretende agotar el tema o siquiera definirlo; pretende si generar inquietudes de mayor conocimiento entre aquellos que, silenciosamente, construyen el Templo a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.-FIGARI, el ciudadano.-Sigamos la información que da la edición de la BIBLIOTECA ARTIGAS, 1960, de la obra antes citada y, que tiene prologo de Arturo Ardao.

Nació en Montevideo el 29 de junio de 1861, de padres italianos, realizando en esta ciudad todos sus estudios, que lo llevan a recibirse de abogado en 1886, siendo designado Defensor de Pobres en lo Civil y en lo Criminal. Año trascendente este de 1886, pues a los hechos antes señalados debemos agregar su casamiento con Maria de Castro Caravia y el comienzo de un prolongado viaje a Europa. De este, recién regresa en 1893, fundando el mismo año el diario "El Deber", en Montevideo, del cual es codirector. A la vez, ejerce su profesión de abogado y tres años mas tarde es electo diputado y reelecto por otro periodo de tres años; forma parte de Consejo de Estado en 18 98 y en 1903 figura como Promotor y Secretario de un Congreso de Notables para tratar la Reforma Constitucional. Electo Presidente del Ateneo de Montevideo en 1901, tiene en ese Instituto del libre pensamiento diversas responsabilidades, hasta que en 1913 viaja a Francia. En 1915 es designado Director de la Escuela Nacional de Artes y Oficios y encargado de llevar a buen término la reforma por él propuesta en 1910.

Renuncia a su cargo en 1921 y pasa a radicarse en la ciudad de Buenos Aires, R. A., para dedicarse de lleno a la pintura. Dice el "Diccionario de Literatura Uruguaya", Editorial ARCA, que Figari es ejemplo impar de la frecuente conjunción que encontramos en América Latina del hombre de pensamiento y acción. Lo excepcional es que a ello agregue, ya casi sexagenario, la entrega a una actividad artística de calidad tal que nubla el resto de su obra y que lo convirtió en uno de los dos o tres mas valiosos de nuestra historia.
Hacia 1925 viaja a Paris .desde donde organiza exposiciones europeas con su obra; allí, en 1927, pierde a su hijo Juan Carlos Figari Castro, quien era su cercano colaborador. En 1930 es nombrado Delegado del Uruguay a la Exposición Ibero-Americana de Sevilla en la que obtiene una Medalla de Oro y en el mismo año gana el Gran Premio de Pintura en la Exposición del Centenario de nuestra República.

Al regresar al País en 1933 es designado Asesor Artístico del Ministerio de Instrucción Publica. Pasa al Oriente Eterno el 24de julio de 1938, en su ciudad natal .Montevideo.
Al final del tomo III de "Arte. Estética, Ideal" define lo que casi seguramente pensó en ese momento, escuchemos : "El día que el hombre pueda formar conciencia acerca de la vida superior que le ha tocado vivir, como ser evolutivo, que va mejorando constantemente su suerte por el conocimiento y por la acción que se ajusta al conocimiento ; por el trabajo , que , lejos de ser una adversidad, es una ventura que emerge de la ventaja de su propia evolutividad, después de haber realizado su esfuerzo fundamental en pro de si mismo y de su descendencia, se rendirá plácidamente a la idea de su disolución personal ,con la misma naturalidad con que las hormigas se arrancan las alas después de haber fecundado."

SU OBRA ESCRITA.-Figari escribió numerosas publicaciones sobre temas jurídicos, políticos, pedagógicos, literarios y filosóficos. Su obra narrativa y poética es poco conocida, como expresa el "Diccionario de la Literatura Uruguaya".quedando inéditas, por lo menos, cinco obras de teatro y varios relatos.

En Paris publico "El Arquitecto"(1928).donde reúne piezas, de poesía didáctica que completan o ilustran sus escritos teóricos;"Historia Kiria"(1929), que es una versión irónica de la clásica utopía que propone un modelo ético y social y "Dans l'autre monde"(1930), que es una fábula moralizante. Recién en 1951, son publicados sus "Cuentos", casi todos sobre temas campesinos.

El Prof. L. V. A. escribió, en un ensayo para la Comisión del Sesquicentenario,(1975), "...Dado el modo como hace irrupción su libro "Arte, Estética, Ideal", hace suponer que su información enciclopédica de vanguardia viene realizándose desde su temprana edad. Y en efecto, ya en 1885, en la tesis sobre el tema Ley Agraria, que redacta para optar al grado de Doctor en Derecho en la Universidad de Montevideo, dice que ha llegado para él, el momento de iniciar el estudio de una ciencia aun mas larga y difícil, de una "nueva ciencia", la ciencia de la aplicación de los principios a la realidad." Tomando como fuente la Colección de Clásicos Uruguayos de la Biblioteca Artigas, encontramos que luego de la tesis anterior-, publicada en 1885 y luego de su vuelta de Europa y de sus trabajos periodísticos, escribe varios trabajos jurídicos:"El crimen de la calle Chana", Mvdeo 1896; "Defensa del Alférez Almeida", Mvdeo 1897; "Un error judicial", Mvdeo 1899; "La pena de muerte",Mvdeo 1903 y 1905, decisivos alegatos contra aquella, que el Presidente Batíle y Ordonez anulo oportunamente.

Sus publicaciones sobre educación se refieren al área del trabajo industrial, como puede verse:"Proyecto sobre transformación de la Escuela Nacional de Artes y Oficios en Escuela Industrial",Mvdeo 1910; "Plan general de la enseñanza industrial", Mvdeo 1917 y "Enseñanza industrial", Mvdeo 1919.

Sus publicaciones políticas, generalmente posteriores a las jurídicas y de educación, se detallan a continuación:"El momento político", Mvdeo 1911; "L´ opinión de l' Uruguay sur la guerre europeenne", Paris 1916 e "Industrialización de la América Latina", Mvdeo 1919.

Debe destacarse que "La pena de muerte" de 1905 es la compilación de 22 artículos de polémica .publicados en "El Siglo" y que consta de 183 paginas; también "El momento político" de 1911,es la compilación de artículos publicados en "La Razón" entre diciembre de 1910 y enero de 1911.
Sus escritos filosóficos comienzan con “Arte. Estética, Ideal" de 1912 .cuya segunda edición francesa lleva el titulo de "Essai de philosophie Biologique". Le sigue una colección de conferencias publicadas con el titulo de "Arte, técnica, critica" de 1911'*. En 1965 se publica" Educación y arte" con prologo de Arturo' Ardao, que no figura en la lista del Instituto Artigas, por ser ella de 1960.

ALGUNOS DATOS DE SU VIDA MASÓNICA.-El archivo patronímico de la Gran Logia no posee, en general, legajos del siglo XIX o principios del siglo XX, por lo que los datos que se poseen surgen del estudio del archivo documentarlo y del análisis de libros de Trazados y Balaustres, tarea paciente y nada fácil.
Es por ello que he de utilizar una investigación realizada y publicada en 1996, con el titulo:"Grados 33o de la Masonería Uruguaya" entre los anos 1855 a 1995".
La nombrada obra da como primer dato el del 12 de mayo de 1886 en que recibe el Grado 30; debemos recordar que es el año de su graduación como Doctor en Derecho y de su casamiento; tiene 25 años. El 25 de febrero de 1887 recibe sucesivamente los Grados 32 y 33. Teniendo en cuenta que sus biógrafos indican que para esa fecha se encuentra en Francia, es probable que estos grados le hayan sido conferidos por comunicación. El 25 de marzo de 1903 es recibido Miembro Activo del Supremo Consejo del Grado 33 y ultimo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para la República Oriental del Uruguay.
Su matrimonio con la Sra. Maria de Castro Caravia lo vinculo seguramente, con dos familias de raigambre masónica: de Castro y Caravia.Agustín de Castro fue Venerable Maestro Fundador de la Logia Caridad y Soberano Gran Comendador entre 1870 y 1874 y Carlos de Castro fue, desde 1879 a 1889, Soberano Gran Comendador, siendo nombrado Soberano Gran Comendador Gran Maestro Honorario Ad Vitam. Bernabé Caravia fue iniciado en la Logia Fe, siéndole conferido el Grado 33 en agosto de 1860.

ALGUNOS CONCEPTOS SOBRE EL PENSAMIENTO DE FIGARI.- Es sumamente llamativa la dedicatoria de su libro "Arte. Estética, Ideal", ya que reza:"A LA REALIDAD… mi mas alto homenaje". No es esta obra de la juventud; por el contrario, en 1912, fecha de de la publicación tiene mas de 50 años de edad. Dice el "Diccionario de la Literatura Uruguaya" que en ese extenso ensayo, Figari desarrolla una concepción materialista y evolucionista que parece responder en términos generales a algunas corrientes características de la segunda mitad del siglo XIX, aunque evitando la reducción de la vida y el psiquismo a las propiedades de la materia inorgánica. Esta versión del materialismo que personaliza a lo biológico y biologiza a la materia, puede ser entendido y así lo hizo Roustan en el prologo a la segunda edición en francés, como una forma de panteísmo.

Con referencia a la obra ''Historia Kiria" dice Ángel Rama que en ella nos muestra al romántico y al positivista que se dividían el alma de Figari en el genero que mas se prestaba a su temperamento artístico. Rama publico en 1951 el libro "la aventura intelectual de Figari".

Debemos agregar a los conceptos anteriores, un marcado humanismo que tiene su punto alto en los escritos sobre la pena de muerte. También es de destacar que- en sus "Cuentos", casi todos de tema campesino, se describen anécdotas y recuerdos con una mirada comprensiva y serena, en una síntesis del optimismo spenceriano con el estoicismo criollo. Considero conveniente realizar algunas someras referencias sobre las corrientes de pensamiento filosófico del siglo XIX y principios del siglo XX, a efectos de facilitar la comprensión de algunas definiciones que se dan en este texto y ahondar en la interpretación de los escritos de Figari. Para hacerlo, utilizaremos como base a "La Filosofía Actual" de Bochenski.

Los comienzos del siglo XIX en Alemania, se encuentran dominados completamente por el romanticismo en su forma racionalista y por el idealismo kantiano. Si Kant subrayo la función creadora del espíritu, la idea se ha ido ampliando y de esa manera se une con la idea romántica del devenir. Surgen entonces, los sistemas idealistas, entre los que se destaca el de Hegel que comprende la realidad como el despliegue dialéctico de la razón absoluta. La filosofía de Hegel es un racionalismo mas radical, si bien romántico en virtud de su carácter dinámico y evolucionista.

Pronto ocupo el lugar de este idealismo toda una serie de sistemas que partían de las ciencias en particular. En Alemania estos materialistas negaban hasta la existencia del espíritu y apoyaban un materialismo radical. En Francia es necesario referirse al positivismo fundado por August Compte, al que sigue John Stuart Mills en Inglaterra y que piensan que no hay mas filosofía que una síntesis de las ciencias, interpretando la ciencia con criterio mecanicista. Esto es favorecido por la teoría de Charles Darwin, quien en su obra "Sobre el origen de las especies mediante la selección natural", explico la evolución con un criterio mecanicista. Esto da al movimiento una base científica, que lo convierte en teoría dominante que se mueve hacia un evolucionismo monista cuyo representante mas destacado es Herbert Spencer.

Se entiende por monismo al sistema que reduce el conjunto de las cosas a una unidad, como, por ejemplo, el ideario absoluto de Hegel. También designa la concepción general de que sobre cada tema hay una sola verdad, entre otras acepciones. Durante el periodo que va de 1850 a 1870, parece como si el evolucionismo mecanicista y casi siempre materialista, fuese el pensamiento director de Europa. Sin embargo, hacia 1870, reaparece una tendencia al idealismo que se afirma, pero que no sustituye a lo anteriormente descripto, ya que el comienzo del siglo XX encuentra a esta corriente compartiendo el espacio con poderosas tendencias positivistas y evolucionistas. El final del siglo XIX y el principio del siglo XX se hallan bajo el signo de una profunda crisis filosófica, lo que se comprueba por la aparición de movimientos contrarios a los dos movimientos mayores que vienen del siglo XIX y que hemos desarrollado mas arriba.

El Positivismo tuvo un desarrollo muy importante en América Latina, durante la segunda mitad del siglo XIX, principalmente en Brasil, Chile y Méjico. Se designa así al cuerpo de doctrinas expuestas por el filósofo francés Auguste Comte (1798-1857). Este entendía por "filosofía positiva" a un conjunto de conocimientos universales y científicos. Universales son las cuestiones que puede plantearse legítimamente el hombre respecto a su existencia actual y su destino, y son científicos por estar basados sobre los hechos o sea que son susceptibles de demostración por la experiencia y según los métodos dé la ciencia moderna.

El método positivo es la experiencia sensible externa y es un sistema coherente universal, que comprende también la religión positiva, en la que la Humanidad reemplaza a Dios.
Es conveniente, dado que así lo manifiesta Roustan en el prologo de "Essai de philosophie biologique", segunda edición francesa de "Arte, Este tica, Ideal" .hacer alguna mención al termino panteísmo. Es esta una doctrina por la cual se afirma la unidad sustancial de Dios y el mundo y que puede concebirse de dos maneras diferentes e, inclusive, contradictorias.

La primera da preeminencia a Dios, considerándolo la única realidad, de manera que el mundo es solamente un conjunto de manifestaciones sin realidad permanente ni sustancia distinta. Tal posición que tiende al misticismo, fue sostenida por Spinoza y por Goethe.
La segunda da preeminencia al mundo al que considera la única realidad y a Dios como la suma de todo lo que existe. Tal posición, que tiende al ateismo, fue sostenida por Holbach y por Diderot.

En un sentido más bien literario, se entiende por panteísmo la actitud espiritual que ve a la naturaleza como una unidad viva por la que se profesa una especie de culto. Caben dentro del positivismo una serie de doctrinas que se relacionan con la filosofía de Comte y que le siguieron en tiempo como las de Stuart Mili (1806-1873), Spencer (1820-1903), Littre (1801-1881) e Hipólito Taine (1828-1893). Este ultimo escribió una obra que nos debe llamar la atención, pues su titulo es "Del ideal en el Arte" y su subtitulo es "Estudios de estética", donde los conceptos de arte, estética e ideal forman el titulo de la obra de Figari que nos ocupa, aunque es bueno reconocer que no son trabajos similares. No puede negarse la influencia que el pensamiento francés de la época de su primer viaje y larga estadía en Paris, tiene sobre su pensamiento filosófico.

Entre futbol, Códigos y Esencias

Entre Fútbol, Códigos y Esencias perdidos, de un tiempo no muy lejano.

Así se establecen sensaciones, emociones, reflexiones y testimonios, que con pragmático y subjetivo tono, descargan una mirada hacia sucesos culturales, sociales y políticos.

En un clima íntimo y cómplice con el lector, se conjugan nostalgia, humor e ironía sin solución de continuidad, con excluyentes protagonistas populares. La pelota y el fútbol.